Visita a casa

Poner a los humanos en el centro de los debates

Cuando la fase amigable ha fallado, pero hemos logrado localizar al deudor y ponernos en contacto con él, podremos ofrecerle una visita domiciliaria directamente a la dirección del deudor (empresa y personal).

Este es el final de recuperación amigable.

El interés es dar a los humanos al centro de negociaciones y evitar procedimientos legales.

Hoy podemos ofrecerle una visita domiciliaria en todas partes en Francia continental y Dom Tom, pero también recientemente internacionalmente, dependiendo del país que autorice la visita.

Plazos: dentro de 1 mes posterior al acuerdo del cliente de acuerdo con la organización de la gira del agente.

Recuperación de concilio grupal

Hace 20 años, Andrès Solana (quien se unió a nosotros en septiembre de 2018 como Director Adjunto) tenía la idea de crear una red de gabinetes de recuperación designados a Concilium . Los miembros de Concilium están destinados a hacer visitas a los miembros de la Asociación.

Esta es una agrupación de empresas de recuperación que actúan a través de Francia y el Dom Tom y cuya misión es hacer visitas domiciliarias en nuestras respectivas regiones a pedido de uno de los colegas a cambio de una remuneración por el éxito definido de antemano.

Ejemplo : administramos parte de sus visitas domiciliarias a París y su región para nuestros colegas

Cada empresa es independiente y debe cumplir con los criterios establecidos por la Carta:

  • Cumplimiento de las normas
  • Cumplimiento de los horarios de visita programados.
  • Proporcione un informe detallado del pasaje que incluya una o más fotos.
  • Asegurar siempre las visitas de las que ha aceptado la responsabilidad.
  • Preséntate como gabinete de recuperación durante la visita
  • Ser comisionado únicamente sobre el porcentaje previsto en el contrato y no reclamar nada más.
  • Para evitar tener que recurrir a un largo y costoso procedimiento legal
  • Tener una respuesta adecuada a la disputa recibida (simple olvido de pago, negligencia, malentendido, deseo de no romper una relación comercial, etc.)
  • Para identificar toda la información relacionada con la situación efectiva de su deudor (el ojo del agente y su informe nos permitirán calificar el archivo y, en consecuencia, guiar su archivo a sabiendas).
  • El agente intentará lograr la recuperación total de la deuda, ya sea de forma inmediata o recurriendo a un calendario cuyo cumplimiento velará por él.
  • Por supuesto, en el caso de su consulta, se le comunicará un consejo sobre la orientación que estimamos para el archivo actual.

Las visitas domiciliarias ofrecen una solución rápida y económica a un procedimiento legal largo y costoso. Permiten resolver diversos conflictos, ya sean simples pagos olvidados, negligencias, malentendidos o el deseo de no romper una relación comercial. Estas visitas también facilitan la recogida de los documentos necesarios para impugnar una deuda en caso de procedimiento penal o civil, respetando los derechos de la defensa.

Las intervenciones deberán ajustarse al Código de Procedimiento Penal y al Libro de Procedimientos Tributarios, a fin de respetar el orden público y la inviolabilidad de los domicilios. Si se constata alguna infracción, los magistrados y el fiscal pueden ordenar registros o visitas domiciliarias, previa autorización del juez de libertad.

Ejemplo de un caso de visita domiciliaria

Resumen de la situación

Una empresa especializada en mantenimiento informático prestó servicios a una pyme, pero a pesar de varios recordatorios, la factura sigue impaga. La pyme, que anteriormente había prometido un pago rápido, ya no responde a las llamadas ni a los correos electrónicos. La empresa acreedora decide entonces recurrir a una agencia de cobranza para recuperar el importe adeudado.

Solución

Por mandato de la empresa de mantenimiento, realizamos varios pasos para contactar con el deudor. Utilizamos la dirección de correo electrónico y el número de teléfono de la empresa, sin éxito. Se envían cartas recordatorias certificadas, pero no se reclaman en la oficina de correos. Queda claro que el deudor está tratando de evitar el contacto.

Ante este impasse decidimos realizar una visita domiciliaria a la sede de la PYME. En nuestro primer intento, sólo encontramos a la secretaria, quien nos informó que el gerente a menudo estaba ausente. Le dejamos un aviso de llamada. La segunda visita, prevista en otro momento, nos permite finalmente encontrarnos in situ con el responsable.

Tras una conversación franca, el deudor nos explica que está pasando por un momento económico difícil, pero que está dispuesto a regularizar su situación. Acordamos juntos un calendario de pagos repartido en tres meses, que permitirá a la PYME pagar su deuda sin comprometer su actividad.

Resultados

La visita domiciliaria permitió entablar un diálogo con un deudor que evitaba contactos formales. Respetando la legislación vigente (artículos R124-1 a R124-7 del Código de Procedimientos de Ejecución Civil), pudimos llegar a un acuerdo amistoso. Es importante recordar que estas visitas deben realizarse siempre con respeto y profesionalidad, sin ejercer presiones ilegales. Esto permite muchas veces resolver situaciones que parecían bloqueadas, preservando al mismo tiempo la relación comercial.